BAJA VERAPAZ
Esta página es un proyecto estudiantil de RELACIONES PÚBLICAS (la mayoría de la información es real "los costos son ficticios y el servicio")
INFORMACION IMPORTANTE
El nombre original de esta región fue Tucurután,
que se trata de un vocablo que denomina el lugar como "Tierra de Guerra", debido a la resistencia que los nativos dieron con la presencia española en la misma.
En contraposición a esta circunstancia, fue llamada "Verapaz" por los españoles, ya que la unión de la zona se logró por medios pacíficos gracias a Fray Bartolomé de las Casas en el siglo XVI. Como resultado de esto los ibéricos ligaron los vocablos latinos "Vera" de verdadera y "paz".
Geografía
Por su configuración geográfica que es bastante variada, sus alturas oscilan entre los 940,48 y 1.570 m. sobre el nivel del mar, con una temperatura máxima de 27,3 °C y temperatura mínima de 17,7 °C.
Cuenta con 8 municipios que son:
1. Cubulco
2. Santa Cruz el Chol
3. Granados
4. Purulhá
5. Rabinal
6. Salamá
7. San Miguel Chicaj
8. San Jerónimo
que se trata de un vocablo que denomina el lugar como "Tierra de Guerra", debido a la resistencia que los nativos dieron con la presencia española en la misma.
En contraposición a esta circunstancia, fue llamada "Verapaz" por los españoles, ya que la unión de la zona se logró por medios pacíficos gracias a Fray Bartolomé de las Casas en el siglo XVI. Como resultado de esto los ibéricos ligaron los vocablos latinos "Vera" de verdadera y "paz".
Geografía
Por su configuración geográfica que es bastante variada, sus alturas oscilan entre los 940,48 y 1.570 m. sobre el nivel del mar, con una temperatura máxima de 27,3 °C y temperatura mínima de 17,7 °C.
Cuenta con 8 municipios que son:
1. Cubulco
2. Santa Cruz el Chol
3. Granados
4. Purulhá
5. Rabinal
6. Salamá
7. San Miguel Chicaj
8. San Jerónimo
TURISMO
MUSEO REGIONAL EL TRAPICHE
La hacienda de San Jerónimo fue fundada en el año de1560. El primer Ingenio de caña de Azúcar de Centroamérica fundado por Rafael Luján en 1601. Esta hacienda llego a ser el patrimonio mas importante del reino Español en América Central por su producción de azúcar cochinilla, (tinte natural) uvas, vinos y licores de olla.
Ahora es convertido en museo, que cuenta con salones de exposiciones, salones donde funciono parte del ingeni, área de calderas y rueda Peltón. Además cuenta con un área buscosa, churrasqueras, y una tienda donde venden artesanías de la región.
BALNEARIO DE LA PRESA:
Este balneario es el inicio de una red de canales que recorren los valles de Salamá y San Jerónimo, utilizados para irrigación. Cuenta con ranchitos, área de acampar y churrasquear, La entrada es gratis, debe pedir permiso al guardian para entrar y él le atenderá amablemente.
CLIMA:
El clima del municipio es templado de vocación forestal enclavado en la Sierra de las Minas (área protegida), lo cruzan 15 ríos, 4 riachuelos y 20 quebradas, con áreas turísticas atractivas: centro histórico colonial constituido por el primer Ingenio Azucarero de Guatemala Trapiche de San Jerónimo, Convento Dominicos, Ruinas, Iglesia Parroquial, Balnearios: La Presa, Poza de los Frailes, El Chupadero (Salto de Matanzas).
TEMPERATURA:
Según registros meteorológicos, la temperatura máxima es de 26º C y la temperatura mínima media es de 20º C.
La hacienda de San Jerónimo fue fundada en el año de1560. El primer Ingenio de caña de Azúcar de Centroamérica fundado por Rafael Luján en 1601. Esta hacienda llego a ser el patrimonio mas importante del reino Español en América Central por su producción de azúcar cochinilla, (tinte natural) uvas, vinos y licores de olla.
Ahora es convertido en museo, que cuenta con salones de exposiciones, salones donde funciono parte del ingeni, área de calderas y rueda Peltón. Además cuenta con un área buscosa, churrasqueras, y una tienda donde venden artesanías de la región.
BALNEARIO DE LA PRESA:
Este balneario es el inicio de una red de canales que recorren los valles de Salamá y San Jerónimo, utilizados para irrigación. Cuenta con ranchitos, área de acampar y churrasquear, La entrada es gratis, debe pedir permiso al guardian para entrar y él le atenderá amablemente.
CLIMA:
El clima del municipio es templado de vocación forestal enclavado en la Sierra de las Minas (área protegida), lo cruzan 15 ríos, 4 riachuelos y 20 quebradas, con áreas turísticas atractivas: centro histórico colonial constituido por el primer Ingenio Azucarero de Guatemala Trapiche de San Jerónimo, Convento Dominicos, Ruinas, Iglesia Parroquial, Balnearios: La Presa, Poza de los Frailes, El Chupadero (Salto de Matanzas).
TEMPERATURA:
Según registros meteorológicos, la temperatura máxima es de 26º C y la temperatura mínima media es de 20º C.
SALAMÁ
Se cree que la ciudad de Salamá, como cabecera del departamento de Baja Verapaz, fue fundada en el valle que actualmente ocupa, en el año de 1,562. Se le confirió la categoría de VILLA, por Decreto de la Asamblea Nacional Constituyente, de fecha 12 de noviembre de 1,825. Fue elevada al rango de municipio, por Decreto del 4 de marzo de 1,834. Fue elevada a la categoría de CIUDAD, por Decreto Legislativo de fecha 17 de enero de 1,883.
Salamá está situada a 15 grados, 06 minutos y 12 segundos, latitud norte y 90 grados, 16 minutos y 00 segundos latitud oeste. Se encuentra a una altura de 940 metros sobre el nivel del mar, por la altura que se encuentra su clima es variado, en el norte es frío, en el centro templado y al sur es cálido.
Salamá está situada a 15 grados, 06 minutos y 12 segundos, latitud norte y 90 grados, 16 minutos y 00 segundos latitud oeste. Se encuentra a una altura de 940 metros sobre el nivel del mar, por la altura que se encuentra su clima es variado, en el norte es frío, en el centro templado y al sur es cálido.
Baja Verapaz, naturaleza de alto contraste
Por la influencia de la Sierra de las Minas y la Sierra de Chuacús, Baja Verapaz cuenta con seis zonas de vida con gran biodiversidad y diferentes condiciones climáticas. Sus ocho municipios: Salamá, Purulhá, San Jerónimo, San Miguel Chicaj, Rabinal, Cubulco y Granados, poseen diferentes características ecológicas y culturales que los convierten en sitios atractivos para alejarse del bullicio de la ciudad.
Para quienes gustan de la naturaleza y disfrutan de los pequeños pero magníficos detalles que ésta ofrece, Baja Verapaz cuenta con bosques que van desde seco espinoso hasta nuboso.
Para promover el turismo, la conservación de los recursos naturales y el mejoramiento de la economía local de la región, desde hace algún tiempo las Gremiales de Turismo de Alta y Baja Verapaz han realizado una serie de proyectos, entre los que se encuentra la Segunda Feria de Ecoturismo en las Verapaces, que esta vez se realizó en Salamá.
Durante esta feria, organizada por la Gremial de Turismo de Baja Verapaz, se realizaron diversas actividades educativas, culturales y comerciales, como la rueda de negocios, salones de exposición y venta, representaciones folclóricas, conferencias y talleres de educación ambiental. También hubo gastronomía de la región con el delicioso kaq ik, exposiciones de fotografías y artesanías regionales, orquídeas, plantas medicinales, materias primas de artesanías criollas, así como tours ecológicos y culturales.
Dichos recorridos son variados y permiten conocer y acercarse a gente de las comunidades, disfrutar de las costumbres del lugar y del contraste de la naturaleza.
El Mirador de la Pastoría, Cerro de la Santa Cruz
Este sendero invita a recorrer las montañas con vegetación espinosa llena de cactus y arbustos como el barba de viejo (Cephalocercus maxolii rose) y bonsai natural de incienso pasando por varios miradores que permiten apreciar los valles de Salamá, San Miguel Chicaj y el Cañón de Comalapa.
El viaje se puede realizar a pie o a caballo. Ésta última es la experiencia más emocionante. No importa si se tiene o no experiencia en montar, los guías ayudan al visitante para que disfrute del paseo. Al comienzo se observan el Calvario y más adelante las tejeras, que son artesanías antiguas, propias de la región.
El barba de viejo se aprecia durante todo el recorrido de ascenso. Esta es una especie endémica que se encuentra desde El Progreso hasta las Verapaces en el Valle del Motagua. Algunos de ellos tienen más de cien años de vida. Resulta curioso admirar tantos cactus en Salamá si se encuentra a 900 metros de altura.
Mirador de la Santa Cruz
A la sombra de una Ceiba, que fue sembrada en 1942, descansará mientras observa el valle de Salamá desde el mirador. Allí se encuentra una capilla que fue edificada en la época colonial. Los únicos aditamentos que tiene son dos pilares redondos que fueron construidos en 1950.
Adentro de la capilla se observa un pequeño altar con tres cruces, que generalmente se utiliza para la celebración del Día de la Santa Cruz, el 3 de mayo. Aunque en este cerro se realizan ritos religiosos en otras épocas del año.
Según cuenta Jorge Luis Ramírez, el guía que nos acompañó durante todo el recorrido, cuando los frailes españoles trataron de implementar el culto a la cruz, buscaron una relación que les permitiera facilitar el proceso. Coincidió con que los mayas cuando llegaba el solsticio de verano, celebraban sus festividades en honor a Chac, dios de la lluvia, para pedirle que al entrar el invierno hubiera buenas lluvias.
Los españoles creyeron que habían logrado sustituir este culto por el Día de la Cruz, pero hasta la fecha las cruces para el culto del 3 de mayo están pintadas de verde y adornadas con flores, al igual que las cruces de palojiote las cuales originalmente representaban al dios Chac. Por eso, es importante esta celebración dentro de las comunidades indígenas.
Este cerro ha sido sagrado para la cultura de los habitantes de la región. Durante la Colonia la gente no subía porque lo consideraba encantado. Se contaba que por ahí salía el duende que era dueño del cerro. Más tarde, con el afán de terminar con esos mitos, los españoles colocaron la primera cruz. La leyenda cuenta que cada vez que ponían la cruz, al día siguiente amanecía tirada en el atrio de la iglesia de Salamá. Al fin un fraile decidió hacer una ceremonia completa de bendición y colocaron una cruz más grande. Sólo así la cruz permaneció en su lugar. La que se observa actualmente es de los años 60's.
Si continúa el camino se llega a una montaña, que forma parte de la Sierra de Chuacús y se caracteriza por ser refugio de aves migratorias. En el invierno se forma una laguneta a la cual llegan patos y aves, pero en cualquier época del año se aprecian distintos tipos de aves y diversidad de orquídeas.
El recorrido hasta la montaña es de casi dos horas, ya sea a pie o a caballo. Llegar al mirador de la Santa Cruz toma la mitad del tiempo.
Agradecimientos: Gremial de Turismo de Baja Verapaz, Jorge Luis Ramírez, Ecoverapaz y Hotel Real Legendario.
Para quienes gustan de la naturaleza y disfrutan de los pequeños pero magníficos detalles que ésta ofrece, Baja Verapaz cuenta con bosques que van desde seco espinoso hasta nuboso.
Para promover el turismo, la conservación de los recursos naturales y el mejoramiento de la economía local de la región, desde hace algún tiempo las Gremiales de Turismo de Alta y Baja Verapaz han realizado una serie de proyectos, entre los que se encuentra la Segunda Feria de Ecoturismo en las Verapaces, que esta vez se realizó en Salamá.
Durante esta feria, organizada por la Gremial de Turismo de Baja Verapaz, se realizaron diversas actividades educativas, culturales y comerciales, como la rueda de negocios, salones de exposición y venta, representaciones folclóricas, conferencias y talleres de educación ambiental. También hubo gastronomía de la región con el delicioso kaq ik, exposiciones de fotografías y artesanías regionales, orquídeas, plantas medicinales, materias primas de artesanías criollas, así como tours ecológicos y culturales.
Dichos recorridos son variados y permiten conocer y acercarse a gente de las comunidades, disfrutar de las costumbres del lugar y del contraste de la naturaleza.
El Mirador de la Pastoría, Cerro de la Santa Cruz
Este sendero invita a recorrer las montañas con vegetación espinosa llena de cactus y arbustos como el barba de viejo (Cephalocercus maxolii rose) y bonsai natural de incienso pasando por varios miradores que permiten apreciar los valles de Salamá, San Miguel Chicaj y el Cañón de Comalapa.
El viaje se puede realizar a pie o a caballo. Ésta última es la experiencia más emocionante. No importa si se tiene o no experiencia en montar, los guías ayudan al visitante para que disfrute del paseo. Al comienzo se observan el Calvario y más adelante las tejeras, que son artesanías antiguas, propias de la región.
El barba de viejo se aprecia durante todo el recorrido de ascenso. Esta es una especie endémica que se encuentra desde El Progreso hasta las Verapaces en el Valle del Motagua. Algunos de ellos tienen más de cien años de vida. Resulta curioso admirar tantos cactus en Salamá si se encuentra a 900 metros de altura.
Mirador de la Santa Cruz
A la sombra de una Ceiba, que fue sembrada en 1942, descansará mientras observa el valle de Salamá desde el mirador. Allí se encuentra una capilla que fue edificada en la época colonial. Los únicos aditamentos que tiene son dos pilares redondos que fueron construidos en 1950.
Adentro de la capilla se observa un pequeño altar con tres cruces, que generalmente se utiliza para la celebración del Día de la Santa Cruz, el 3 de mayo. Aunque en este cerro se realizan ritos religiosos en otras épocas del año.
Según cuenta Jorge Luis Ramírez, el guía que nos acompañó durante todo el recorrido, cuando los frailes españoles trataron de implementar el culto a la cruz, buscaron una relación que les permitiera facilitar el proceso. Coincidió con que los mayas cuando llegaba el solsticio de verano, celebraban sus festividades en honor a Chac, dios de la lluvia, para pedirle que al entrar el invierno hubiera buenas lluvias.
Los españoles creyeron que habían logrado sustituir este culto por el Día de la Cruz, pero hasta la fecha las cruces para el culto del 3 de mayo están pintadas de verde y adornadas con flores, al igual que las cruces de palojiote las cuales originalmente representaban al dios Chac. Por eso, es importante esta celebración dentro de las comunidades indígenas.
Este cerro ha sido sagrado para la cultura de los habitantes de la región. Durante la Colonia la gente no subía porque lo consideraba encantado. Se contaba que por ahí salía el duende que era dueño del cerro. Más tarde, con el afán de terminar con esos mitos, los españoles colocaron la primera cruz. La leyenda cuenta que cada vez que ponían la cruz, al día siguiente amanecía tirada en el atrio de la iglesia de Salamá. Al fin un fraile decidió hacer una ceremonia completa de bendición y colocaron una cruz más grande. Sólo así la cruz permaneció en su lugar. La que se observa actualmente es de los años 60's.
Si continúa el camino se llega a una montaña, que forma parte de la Sierra de Chuacús y se caracteriza por ser refugio de aves migratorias. En el invierno se forma una laguneta a la cual llegan patos y aves, pero en cualquier época del año se aprecian distintos tipos de aves y diversidad de orquídeas.
El recorrido hasta la montaña es de casi dos horas, ya sea a pie o a caballo. Llegar al mirador de la Santa Cruz toma la mitad del tiempo.
Agradecimientos: Gremial de Turismo de Baja Verapaz, Jorge Luis Ramírez, Ecoverapaz y Hotel Real Legendario.
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